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rutina

lunes, 21 de febrero de 2011


Poema prestado por Juanma Titos, querídisimo amigo.


Y me quedan las hojas.
Tiemblan los números de la semana
y un lunes se estremece
porque el sábado y domingo no fueron agradecidos.

Hace calor. Igual hace un año
y muchos años que sucede lo mismo,
lo mismo dentro de otros tantos...
toca el cansino ritmo de las estaciones.

Y mancho las hojas.
Dejo aquí mi eternidad,
embajador de lo que tú, ahora, sientes.

Y pasan los martes,
la sangre muda,
las manos quietas y el corazón
tan intranquilo.

Pero me quedan las hojas
para tumbarme en sus vocales,
lamentar tanto abandono. Pedir.

¿Me daría alguien una escalera..?



en mi voz

¿bailas?

domingo, 25 de abril de 2010



Fin de semana intenso en Madrid aplaudiendo a Raúl Ariza en la presentación de su libro ELEFANTIASIS y sin tiempo de nada más.



Por eso, hoy repetimos, con el videopoema ¿BAILAS? emitido el 23 de marzo de 2008 en el programa Página2 de La2 de Televisión Española.





© 2010 Alma

quiero comerte

viernes, 4 de julio de 2008


poema de Sotto Voce








Quiero comerte con palabras
ya que mi boca no alcanza tus lugares...
Acariciar con verbos tu lengua apetitosa
y dejar sustantivos
y sustanciales besos en tus labios.
Adjetivarte todo, diente por diente,
esparcir preposiciones indecentes
mientras paladeo tu paladar.
Quiero saborearte en cada frase
que caliente, sale de mi espuma.
Decirte "amor", "deseo",
en la comisura y el hoyuelo.
Verso libre en tus pestañas
y almendrados ojos,
rima disonante en la senda de tu cuello.
Coplillas en tu lóbulo chiquito...
Mentar piropos a tu mentón saliente
y fuerte como mi sueño.
Morder tu pecho
con metafóricos suspiros
y bajar, bajar despacio
para deletrear tu nombre en la cumbre
de la última estrofa sin medida.
Quiero comerte con plurales,
hipérboles y artículos,
articulando onomatopéyicos gemidos.
Quiero llenar tus ingles
de puntos, comas, comillas y tildes.
Quiero comerte con palabras.
Me gusta morderte,
morderte con palabras.
Sin embargo yo...
me miro cada parte de mi cuerpo
y estoy entera,
sin un sólo mordisco
de tu impecable y formal alfabeto.
Entera...






© 2008 Sotto Voce y Alma

la esencia

miércoles, 18 de junio de 2008


relato de Raúl desde el alma difusa





Marta era mejor poetisa que puta, y eso que de esto último no andaba escasa de méritos. Las noches tempranas, después de cenar frugalmente, bajaba a la calle y se sentaba en uno de los bancos de la callejuela que desemboca en la plaza Maravillas. Era un primor verla. Hermosa ella. Allí, aleteando sus largos cabellos, encorsetado su cuerpo rotundo en su ceñido vestir, esperaba a que alguien se le acercase y pactase con ella el salario del goce. Con suerte -por aquello de escapar a los reproches y a las miradas vecinas- el primer cliente esperaba a que llegara la noche cerrada para citarse en duelo con la hembra. Era sobre todo en esa deliciosa espera, cuando Marta solía imaginar jugosas y amorosas rimas que hubieran hecho palidecer, por insultante comparación, al mejor de los orgasmos.


© 2008 Raúl y Alma

la última copa

martes, 10 de junio de 2008



relato de Juanjo, la voz del silencio








Nunca acepto una última copa, pero ese día hice una excepción.
Los siempres y los nuncas están para no cumplirlos, y ella sabía cómo cambiar un no por un sí.
- Una copa más. Bebe conmigo.- susurraba.
El rojo de sus labios se confundía con el cereza del vino.
- Venga. Sólo una copita más. Lo estás deseando.- miraba con deseo.
Sus pupilas se convertían en fascinantes caleidoscopios.
- La última y nos vamos. Lo prometo.- decía equívoca.

Su blanco cuello se descubría de los dorados rizos.
Anulada mi voluntad por sus encantos incumplí mi promesa: bebí de la copa.
Sus labios se confundieron con su pelo, con su cuello, con el vino.Todo se mezcló en un torbellino gris difuso, mareante, turbio.

Mi torpe lengua apenas consiguió balbucear su nombre:
-
Lucrecia...
En efecto, fue mi última copa.



© 2008 Juanjo y Alma

retrato

miércoles, 21 de mayo de 2008

relato de Raúl desde el Alma Difusa

fotogramas de la película "portrait of jennie" de William Dieterle



Retrato
El sol se filtra curioso por entre las hojas de un verde pálido y otoñal. La niña juega en el parque y canta canciones de otros tiempos para enamorar a pintores atrapados en su insípida inspiración. Sólo es necesario que me sonrías, Jennie, y acabaré pintándote, como jamás antes pinté a nadie. Y tras la sonrisa infantil, la niña crece a la velocidad con la que el pincel la inmortaliza, y con la alegría de los colores con los que se matizan el rubor de sus mejillas. Cuando termine el cuadro serás mía para siempre. Verdad. Pregunta inquieto el artista. Y Jennie, ya mujer, mira su retrato, le besa, y desaparece con la fugacidad con la que los adioses desatan las tormentas.


© 2008 Raúl y Alma

rutina

jueves, 15 de mayo de 2008


rutina
poema de Juan43 palabras fritas juan43
si no lo veis, entrad aquí





Rutina.

Y me quedan las hojas.
Tiemblan los números de la semana
y un lunes se estremece
porque el sábado y domingo no fueron agradecidos.

Hace calor. Igual hace un año
y muchos años que sucede lo mismo,
lo mismo dentro de otros tantos...
toca el cansino ritmo de las estaciones.

Y mancho las hojas.
Dejo aquí mi eternidad,
embajador de lo que tú, ahora, sientes.

Y pasan los martes,
la sangre muda,
las manos quietas y el corazón
tan intranquilo.

Pero me quedan las hojas
para tumbarme en sus vocales,
lamentar tanto abandono. Pedir.

¿Me daría alguien una escalera..?






© 2008 Juan43 y Alma

salida de emergencia

miércoles, 30 de abril de 2008













Dije: “Te quiero”.

Bastó mirar tus ojos para saber que contemplábamos el mismo mar, pero dijiste “no”.

Tienes una salida de emergencia por corazón.



© 2008 Alma

¿bailas?

¿bailas?






Otra noche de soledad en aquella enorme sala de baile llena de gente.

Él se acercó lentamente. ¿Bailas?.

Siempre digo no pero al mirar sus implorantes ojos no pude resistirme.

Bailo.

Y empezó la liturgia del bolero.

Primer movimiento, suave roce en la piel.

Segundo movimiento, cristalino ámbar en los muslos.

Tercer movimiento, lujuria de fuego en el vientre.

Y tras la pausa, la caliente humedad del sexo.

Volveré mañana, seguro, quiero que alguien me diga ¿bailas?

y bailar toda la noche.




© 2008 Alma