Cuando vienes a mi casa
se iluminan sus ventanas
rayos de tu sol la penetran
empapan la tristeza
vivifican a las cosas
los libros bailan caótico vals
las flores marchitas adquieren esperanzadas tonalidades,
sobre la chimenea
rostros sepias me miran con ojos risueños
y en la cocina
cacharros relucientes hartos de no trabajar
forman una orquesta de mágica percusión
cuando vienes a mi casa
mis vecinos no se quejan
y se unen en un coro de risas desafinadas,
las paredes cambian de color a tu paso
las desportilladas baldosas del suelo no gimen
y forman un cielo estrellado de motas de polvo
que tililean impacientes
esperando tu límpida mirada
cuando vienes a mi casa
mi Alma calla
porque en esa algarabía
es la única manera
de darte la bienvenida
© 2007 Alma
4 hablaron con Alma:
Y cuando vengo a tu casa me siento como en la mía, saboreo el café que preparas, y te escucho porque vengo a eso.
Un beso-
Hola Alma!
me estreno como comentariste en tu nueva casa, espero q el traslado no haya sido muy farragoso :)
No sabía q tu nombre encerraba tanta historia, yo me lo había tomado como un místico pseudónimo, jaja, asi q, fijate, nada q ver!!
Pasare en breve
Muaaack
P.D. Mil gracias por tus visitas. Re-muuacck
Qué viva la mudanza! Te ha salido una linda página. Felicitaciones!
Te recuerdo en este poema.
Y te siento cerca en él.
Y espero seguir viniendo a tu casa,
a todas tus casas.
Un besazo mi Señora Reina.
¡ Salud !
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