¿bailas?
Otra noche de soledad en aquella enorme sala de baile llena de gente.
Él se acercó lentamente. ¿Bailas?.
Siempre digo no pero al mirar sus implorantes ojos no pude resistirme.
Bailo.
Y empezó la liturgia del bolero.
Primer movimiento, suave roce en la piel.
Segundo movimiento, cristalino ámbar en los muslos.
Tercer movimiento, lujuria de fuego en el vientre.
Y tras la pausa, la caliente humedad del sexo.
Volveré mañana, seguro, quiero que alguien me diga ¿bailas?
y bailar toda la noche.
© 2008 Alma
4 hablaron con Alma:
Ya lo había leído antes, pero tu voz lo haces más hermoso aún. Un abrazo.
Es imposible no sentirse cómodo al escucharte, como si conciera esa voz desde hace años, tal vez sea por esos recuerdos de una vida pasada en donde tenía una pareja española (pintora ella, una amiga muy querida hoy), o será que hay un tono neutral de matriarca enorme y serema, de obscura energía esperando explotar, energía femenina, que tanto me serena, a veces los poemas leídos por vos son como un oceano tranquilo en donde navegar con el barquito de la imaginación, vaya a saber a donde me guiarán sus corrientes, pero me pierdo y eso me gusta, perderme a veces es bueno, porque en el laberinto es donde uno enfrenta al minotauro interno y lo traquiliza. Con lo femenino que es fuerte y suave.
Gracias!!
jlg
Wuauu, no sabía que era tan interesante el tema del calentamiento global. :D
¿Contigo, Alma?, por supuesto. Tome mi mano, srita., y dejem marcar el compas.
Amena lectura, bello y sensual poema, ni que decir, un muy buen toque el intercalar imagenes de cuadros con tus suaves palabras.
Poesia en movimiento (¿un baile lirico?).
Un saludo :)
-L.
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