ilustraciónd de James (Lluís Pons) |
un poema de Marta Alberca en mi voz
Sí, ese que parpadea en el estomago,
cuando recuerdas las caricias regaladas
a tu amante hoy furtivo al descubierto.
La madrugada sabe a café en la misma taza,
suena a cucharillas amarillas,
desparejadas, heredadas de extraños,
que vigilan la sala en marcos de cerezo.
Huele a tu aroma en las arrugas de mi pelo,
en el dorso de mis muñecas,
en el beso tierno sobre la palma de mi mano.
Me sonríes y te comes mis labios,
abro mis muslos y me siento en tu sorpresa,
cierro tus párpados con los míos
para que no veamos terminar estas horas fugaces,
de madriguera...
Y los primeros rayos impregnan las copas
que bebimos ayer,
sin agotar el deseo,
ese licor traicionero,
dueño y señor de nuestras voluntades,
amigo fiel de nuestras añoranzas.
Pero esta mañana la melancolía ,
me esperará fuera,
cuando traspase el umbral de mi casa,
y descanse abrazada a estos tiernos recuerdos.
32 hablaron con Alma:
Precioso, aunque las madrugadas de lunes no saben a eso, por desgracia.
Besos.
Lo que nos queda de esas madrugadas furtivas son precisamente esos tiernos recuerdos de los olores a piel, a café que se enfría en la despedidas, a roces, a silencios y a la incertidumbre consciente de no saber cuando llegará otra madrugada.
Hermoso poema-
Besos-
maravilloso poema, y tu voz
besos*
Precioso. Yo quiero saber decirlo como tú.
Creo que es a la madrugada el momento en que los olores "se blanquean". Se sienten agradables y reconfortantes o pegajosos y molestos según sea el sentimiento que nos inspiran en ese preciso momento de duermevela, donde el inconsciente se halla sin filtros.
Un abrazo.
Ý qué bello crear madrugadas a cualquier hora...
me encantó, Alma. Tu voz, el poema y el comentario de Beatriz. Un abrazo!
Hola, ola nocturna...
Fijate que horas, y he escuchado tu poema y me he sentido más frágil al no sentir al menos hoy esa sensación tan plena.
Bello como nos tienes acostumbrados
Te deja un beso
el
Aire
Lo que he probado ya es a leerte en papel. Y oye, sabe fantástico.
estas letras duelen desde en comienzo y no dejan de doler hasta el final, desgarran el alma, consuela el corazón, golpean los huesos, abrazan el llanto, susurran al dolor, es como una canción que aunque no lo hayas escuchado nunca, tu alma lo sabe de memoria y lo canta contigo al leer cada línea, cada estrofa
Verdaderamente hermoso, llevo un rato leyendo y desbordas sentimientos.
Una maravilla de sitio
Un beso
Me siento halagada por los comentarios a mi poema,Gracias por tan bellas palabras,el comentario de Beatriz me acerca esos tiernos recuerdos siete años atrás. Marta Alberca
Qué bueno... la verdad es que reconozco que no soy mucho de poesía... pero me gusta cuando me lo dices tu...
Besicos
Me siento halagada por los comentarios a mi poema,Gracias por tan bellas palabras,el comentario de Beatriz me acerca esos tiernos recuerdos siete años atrás. Marta Alberca
Abrazarse a los recuerdos...y leer de nuevo el poema.
¡Me ha encantado el dibujo tanto como esos versos! :-)
Por aquí paso a probar el sabor a madrugada...
Me ha encantado: "las arrugas de tu pelo"... Y cómo dices: "ese licor traicionero...". La verdad es que el licor a veces ayuda a cumplir nuestra voluntad, como tú dices, aunque luego nos quede la melancolía, pero es una melancolía dulce.
A mi que me gusta madrugar algunos olores e impresiones se me han venido a la cabeza o por lo menos a mi imaginación.
Un beso enorme.
El poema es delicioso, tan cercano.
En tu voz adquiere otros matices, incluso más sensuales.
Un beso
Arañando madrugadas, así nos pillan muchas veces los primeros rayos de sol.
Precioso.
Un beso
Depende de las madrugadas.
Si son para ir a trabajar suelen oler peor que si se puede alargar la madrugada hasta las 12.
Si es en compañía, huelen a eso, a deseo de alargarlas.
Aquí lo que huele bien es tu voz, como siempre.
Da igual que sea madrugadora o nocturna.
:D
Un besito
Amantes, furtivos y licores traicioneros, añoranzas y melancolía, horas de madriguera, madrugadas y deseo. Recuerdos.
De como la madrugada puede mecerse en una ternura minuciosa, de sabor y aroma inagotables en los versos de Marta, una ternura comiendo (a besos) en la palma de la mano.
Tan bonitos versos, duelen de envidia sana.
Ya tienen alma, pero Alma la hace aún mayor.
un beso.
La madrugada; espacio entre muerte y nacimiento de las horas del día.
Me acuesto en tu cama de versos y me cubro en las sábanas de tu alegoría.
No sé bien a qué sabe la madrugada, porque es preciso que se trate de una concreta, una realmente inolvidable. Pero sin duda debe saber muy parecido a tus versos, que son fuego y miel a la vez. Sencillamente preciosos. Un abrazo.
Muy bonito, como siempre.
Saludos.
hola alma!! primera vez que mis sistemas de red se conjugaron para oir un poema en tu voz
mucho gusto amiga!
ahora se siente sin fronteras lo escrito...
gracias por dar a conocer a la poeta
nunca mejor dicho , eso que se huele en las madrugadas de salidas furtivas o visitas ídem
cariños
Precioso
me ha llegado al corazón,
me ha conmovido tu voz
¡Despierta, alma...! Besos.
Yo me he quedado abrazada a ese alma desde hace tiempo. La voz la tengo presente siempre.
Una delicia todo..
Besos!
Alma, tu blog es encantador,siempre paso y leo tus entradas, pero no creo te lo he dicho.
Ahora te lo digo: ME ENCANTA TU BLOG!
Saludos desde USA.
dónde estás? este mundo también te necesita...
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