pergeñando contraseñas

miércoles, 30 de abril de 2008

Llego al trabajo. Es temprano pero me encuentro despejada, he tomado mi café y me dispongo a empezar la jornada.

Lo primero, encender el ordenador, tarda un ratito en cargarse pero al fin sale la pantallita donde he de poner la contraseña, una de las tantas que utilizo.

El primer aviso, “su contraseña caducará en 15 días, ¿quiere cambiarla?”, le digo que no, porque a los tres meses vuelve a caducar y no quiero pasarme el tiempo inventando contraseñas. Pero por motivos informáticos desconocidos, el aparato se cuelga y hay que volverlo a encender.

Vuelve la preguntita de marras, ¿quiere cambiar su contraseña?, harta de que me pregunte, esta vez le digo que si, y obedientemente le indico mi vieja contraseña, que afortunadamente recuerdo y pienso en otra como sustituta.

primera intentona: la contraseña no es válida porque ya ha sido utilizada con anterioridad

segunda intentona: la contraseña no es válida porque no difiere en mas de tres caracteres de la contraseña anterior

tercera intentona: “la contraseña no es válida porque es obligatorio introducir un dígito numérico

a la cuarta y ya cansada, tecleo tupadre1” y como no han debido pensar en un programita de censura para tacos varios, cosa extraña, me la acepta, pero como era de esperar se me olvida anotarla.

Sigo trabajando, pero a la vuelta de mi almuerzo, el ordenador se ha puesto en modo descanso y he de reiniciar, naturalmente me pide la contraseña y dada la absoluta ausencia de memoria, lo intento con “veteacagar1”, “pasodeti1” y “queteden1”, pero al tercer intento el aparato se bloquea y he de llamar al servicio técnico.

Casi se acaba la jornada de mañana. ¿A que mente tan preclara se le habrá ocurrido lo de las contraseñas?

MORALEJA, no tengo tiempo de más, mi trabajo se ha convertido en pergeñar contraseñas.







© 2007 Alma

1 hablaron con Alma:

Shogun Thoranaga dijo...

Jajajaja....
Sabes mi querida alma que no lo había leido?
Jajajajaja... Muuuy bueno.

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