para que las até con mi voz
Llega como un invasor silencioso y astuto a trastocarlo todo.
Sin horarios ni avisos previos, se aposenta en nuestro corazón;
a veces como un soplo lírico,
otras como una pesada carga.
Desde allí, con un goteo silencioso,
inunda nuestro cuerpo desarmado.
A través de la sangre que hasta ayer ignorábamos,
va dejando mensajes sin palabras y certeros
anuncios en todos nuestros músculos.
Despierta lo que estaba dormido,
aletarga el sentido común,
nos sumerge nuevamente en la selva.
El terciopelo se convierte en metáfora y la seda en crujido.
Las barreras saltan por los aires,
y si no lo hacen,
todo nuestro ser, convertido en carcelero de sí mismo,
explota.
Las manos se escapan de los puños,
las piernas corren tras las piernas,
la piel es el único paisaje que interesa.
Las ventanas cotidianas,
veladas por pesadas cortinas de aburrido cansancio,
se abren al vacío y una ráfaga estremecedora,
sin nombre ni sentido,
lo vuela todo.
Allí van nuestros papeles ordenados,
la paz y la cordura;
los esquemas de vida,
los horarios escritos,
las citas de negocios,
las dietas y las prevenciones.
¿Para qué sirven las manos despojadas de herramientas,
de utilidad precisa, de labor y salario,
si no es para investigar nuestros cambios,
para tocar al otro cuerpo?
puedes leer el poema completo aquí: eros desencadenado , a disfrutar
© 2008 Alma
17 hablaron con Alma:
Mecachis... Hoy no hay forma de escuchar tu voz.
Inconvenientes tecnológicos aparte, me juego lo que sea a que mejora el poema.
Besos.
Sin duda mejora el poema, pero ¡qué gran poema!
Acabo de escucharte, como siempre, como si me contaras un cuento.
Esta vez te entendí a la primera al tiempo que iba asintiendo con mi cabeza.
No conozco a un ERos encadenado, y tú?
Pasa como un torbellino por nuestro centro, y no vale esconderse ni hacerle frente. Él siempre es más fuerte que todo. Y a veces es devastador, acaba con todo!
Pues a pesar eso, nos dejamos llevar por sus cantos de sirena, y sí, aletarga el sentido común, o como se suele decir, nos deja gilipollas perdidos...
Este señor Dante sabe muy bien de lo que habla. Debe haber sido víctima...
Y víctimas somos más de uno...
Qué gran verdad, este poema!
Un besito!
Äfrica
P.d. Las manos.....no tengo palabras para las manos.....
Gracias, querida, está muy bien. Aunque me gustaría, si no te molesta, que hagas un link a la totalidad, ya que no es un poema suelto sino una serie de poemas encadenados sobre un Eros Desencadenado. Este es sólo el que abre la serie, el introito.
Nuevamente gracias.
estas letras encadenadas
que van desencadenandose
en la música de tu voz
hacen que el único paisaje posible
sea la piel
y que las manos se desencadenen
de tabues relojes prejuicios
y presagios
para encadenarse
en otro cuerpo
besosos desde mi siesta
Espera que me quedado que no estoy y me late todo...
Te escucho esta tarde con calma, que en la oficina igual me da un algo.
Buf! que... buf!
Últimamente se pone de moda lo de enmudecerme ;).
Pues mira, no te voy a decir nada, solo te voy a repasar la silueta con el reverso de la mano...
Un petó.
El poema es bueno. Original, también sería un adjetivo que le pegaría bastante. Pero tu voz, ciertamente, lo eleva.
una auténtica delicia....
Una voz que despierta una autopista de sensaciones únicas!Pasaré a visitarte los viernes.Un abrazo! ;)
en dos días, dos alegrías
me pondré exigente
un abrazo
La tecnología hace maravillas.
Dí un paseo por vuestro space y llegué aquí.
Disfruté del poema.
Un buen c�ctel, si se�ora.
Como hoy estoy agria
(me he constipado...)
Sólo diré:
MecawenEros!
Y no te beso, que te contagio!
ya ves, hoy ná de ná...
Äfrica
muy acertado el Sr. Dante, nos dejó poco a decir a todos los demás jejeje
un abrazo.
-Jordi-
Fuera del órden cotidiano, de lo aprendido por repetición, de lo colocado y lo dispuesto está lo auténtico de verdad.
Cada vez me gusta más tu casa. La veo cada vez con un añadido personal de decoración que me arropa, como si accediera al interior mismo de tu cuarto. ;)
Vaya peazo poema...precioso el y preciosa la voz que lo mece en nuestros oidos...
Y se queda una encandenada a ella...
Besos
Leerlo puedo, escucharlo no. Es precioso.
Un saludo
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