mi nombre es Sheb Wooley

miércoles, 13 de mayo de 2009



Corría el año 1951 cuando rodé Tambores lejanos. Era cantante, pero me ofrecieron un papel insignificante, un soldado llamado Jessup que para colmo era devorado por cocodrilos. Eso si, al morir, emitía un agonizante grito que por no se que tontería tuvimos luego que grabar en el estudio. Quedo muy bien. La verdad es que me olvide totalmente de ese rodaje y de mi interpretación, pero dos años más tarde, fui a ver La carga de los jinetes indios y me topé de bruces con mi grito, un soldado llamado Wilhelm moría atravesado por una flecha. ¡Habían utilizado mi voz, mi grito! Vaya caradura. Pero la vida sigue y aunque en las siguientes décadas lo oí en varias películas sin mucho interés, me olvidé de él y me dediqué a cantar e incluso intervine en algun que otro film en el que nunca quise emitir ningún alarido. Pero tal día como hoy y ya muerto, descubro algo que no me podía imaginar. Un tipejo llamado Ben Burtt empezó a utilizar el sonido en La guerra de las galaxias y en Indiana Jones y lo bautizó como Wilhelm, el muy idiota, sin preguntar, sin darse cuenta de que se había creado en un western anterior, el mío. Es frustrante ver desde aquí y sin poder hacer nada, que mi voz, mi trabajo, ha aparecido en más de 130 películas, que mi grito ha sido exhalado por otras bocas reales e incluso dibujadas. Hasta aparece en una cosa llamada wikipedia como grito-Wilhelm. Mi nombre es Sheb Wooley, hace mucho tiempo robaron mi grito y le llamaron Wilhelm, vaya putada.


**relato totalmente inventado sobre unos hechos totalmente reales**


echa un vistazo al video y me creerás








© 2009 Alma

29 hablaron con Alma:

Juanjo Montoliu dijo...

Esta claro que los cleptómanos tienen verdadera obsesión por los gritos. Le pasó a Sheb Wooley y a Edward Münch. En fin, dan ganas de gritar... o de llorar.

Besos.

aapayés dijo...

Bueno el grito se que suena..

un gusto pasarme por aquí

saludos fraternos
un abrazo inmenso

Raúl dijo...

¡Joder! de la de cosas tan curiosas de las que se entera uno visitándote.
¿Y si nos ponemos en contacto con sus herederos y tratamos de llevarles la defensa de sus intereses?

isis de la noche dijo...

GUAO!!

jaja..

Y ESTAS COSAS PASAN REALMENTE...

El mundo sí que es un lugar curioso ;)

Me encantan tus historias, es decir, la forma en que las escribes en primera persona. Son fascinantes!!

besos..

Lala dijo...

Buahhh, qué super-reportaje nos has traído hoy!!!
Curiosísimo! Y si no fuera por ti, ni nos enteramos, oye, jaja!
Al final me he partido de la risa mirando el video, jajaja, ese grito por todos lados, el mismo! xDDD!
Tanto les cuesta grabar grititos???
Qué agarraos!
Creo que RAmoncín se va a poner a dar gritos de un momento a otro, a ver si le roban uno y se forra, que ya hace mucho del pollo frito ese, y la sgae creo que no le llega a fin de mes, jejeje!


Me ha encantado enterarme de todo!!!
Qué buena eres...ainss...



Un beso



Lala


AAaaahhhhhaaayyyyy!

Lala dijo...

Jajaja, todavía me río, jajaja!

Gó dijo...

Me reí,pero en serio,es verdad que hay tantas cosas que desconocemos¡
Si se trata de un grito,dificil no lo tienen ahora con tanto efecto especial y etc..
La escasez,hace la ser humano más ingenioso,más cretaivo.PArece que ahora ni se molestan¡
Biena entrada ,ALma¡
Besucos

Sr. Miyagi dijo...

Conocía ese grito: el Wilhelm es un clásico y un divertimento para cinépatas. Lo que no conocía era la historia anterior, el hombre en el origen. Me encanta tu labor, Alma. Deberías recopliar esto, publicarlo, venderlo, regalarlo, arrojarlo en octavillas desde un aeroplano, lo que sea, pero es muy bueno, no debería quedar en el limbo de las buenas ideas. Me descubo ante vos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jajajaa...pero qué absurdo me resulta!...con toda la tecnología y los recursos de Hollywood qué falta hacía usar ese mismo grito tantas veces!!!...ni que fuera tan especial!!!...jejeje


saludos!

L dijo...

¡Ja!

Muy divertida entrada, posiblemente el grito mas famoso, ni que decir reciclado, de Hollywood. Me gusto, Alma, me gusto.

Un saludo.

-L.

http://diariomalnacido.blogspot.com

PD. Te debo un poema de Borges que proximamente leere y subire al Diario :)

Manu Espada dijo...

Me parece muy interesante este relato, mucho. Voy a meterme en la wikipedia a ver qué tiene de realidad y qué de ficción.

More Gemma dijo...

¿Se dan cuenta? Por estos sucesos de la vida no levanto el tono de voz...

Elena dijo...

Alma, con éste me has conquistado. Ahora mismo me pongo la guerra de las galaxias.

Josep dijo...

Ja, ja: muy bien traída esa historia, que, aun de veracidad incontrastada, sí que tiene su buena parte de fundamento: gran jugarreta le hicieron al pobre y sin abonarle franquicia ni royalties.

Muy bien vista la sensación que debió tener el pobre Sheb...

Si al menos le hubieran dado su nombre...

Salutacions.

Єѕтnoм dijo...

Fíjate tú lo que les ha cundido el grito...

Besos.

Nikté dijo...

A esto podríamos llamarlo, lección magistral.

Ni idea d ese grito.
Algo aprendí hoy, aunque temo que se me olvidará, como todo.

Pero quedará algo: que un día como hoy Alma gritó de alguna manera y yo intenté oírla.

Ricardo Guadalupe dijo...

Resulta curioso comprobar que hasta los gritos hay que patentarlos. Pero es su grito, de eso no cabe duda, ese es el legado de Sheb Wooley.

Y la labor que estás haciendo, Alma, es de lo más extraordinaria y justa, la de dar al César lo que es del César.

Un abrazo

liver dijo...

Joe, vaya timo, quiero decir que en esto del septimo arte hay mucho timo, siempre andan usando copias, así que el tal arte, no es tanto si lo pensamos bien.
De todas formas me resulta increible que no sepan gritar, se supone que interpretar es eso no..?
Un buen relato inventado sobre una realidad... pone al descubierto algunas de las carencias del cine... jeje
Un besote

Aire dijo...

Hola, ola de mar...

Nunca se sabe cómo van a ser utilizadas esas partes de nosotros que vamos dejando en el olvido. Las voces, las palabras , negándose a ser olvidadas se venden al mejor postor..
Un beso
Aire

Nikté dijo...

Ya las tienes.
Para ti.


Un beso

Cardenal Farenas dijo...

jajaja genial Alma, muy buena entrada!! amena, divertida y dejando clara la voz de injusticia ante el grito Wooley jeje

Gracias amiga por acompañar al cura en la distancia mientras pasaba la parte dura de la mudanza. Ya de nuevo por acá, con la misión de ponerme al día.

Bendiciones muchas para ti. Me da gusto visitarte de nuevo.

Paperenblanc dijo...

hace tiempo me enteré de un caso (que debe ser este)que trataba el tema.

más abrazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Es un grito de lo más polivalente. La verdad es que va maravillosamente bien en todas las escenas... Menos mal que Wooley está muerto, de lo contrario le habría dado un ataque de rabia, o sería multimillonario. Besitos.

Max dijo...

Dificil tarea registrar un grito en la propiedad intelectual.
Y claro, el que no corre, vuela.

Me encanta pasar por tu casa, genial.

Besos Alma

Isidro R. Ayestarán dijo...

Mi querida amiga del ALMA,
la verdad es que no deja de ser curioso; eso me recuerda a aquellas viejas películas que Roger Corman hacía con Vincent Price, en el que una y otra vez, y en distintos filmes, veíamos el mismo plano de la misma casa incendiándose. Pero aquello se debía a que eran pelis de serie B con muy bajo presupuesto, y había que aprovechar planos previamente rodados.
Pero que en películas de los 80 y 90, todavía usen el grito de dicho actor, es como para que él haga un agujero entre las nubes y les grite con los decibelios a tope a quien usurpuran su auténtica voz.
Y por cierto, ¿no ocurrió lo mismo con el grito de Weissmuller en las películas de Tarzán?
Qué cosas más curiosas.

Mil besazos siempre

Marisol Cragg de Mark dijo...

Termino de leerte y de ver el vídeo... ni idea del grito Wilhelm...que, en realidad, es un nombre alemán y significa Guillermo para tu información. ;-)
Te mando muchos saludos berlineses pero sin ningún grito.

39escalones dijo...

Qué bueno...
Aparece en decenas, cientos de películas, desde la serie B más lamentable hasta clásicos imperecederos. Simpática anécdota. Una vez más la ficción se retroalimenta.

"F. !" dijo...

Puñetero Wilhelm, arrebatándolo todo, sin vergüenza, llevándose la gloria... Por culpa de otros, que se olvidan de las raíces, de los 'tambores lejanos'. En fin, Sheb, espero que allá, en el más allá, puedas vengarte, pero tendrás que esperar a que la fine el imbécil de Ben Burtt.

Francisco Ortiz dijo...

El mundo del cine nunca acaba de sorprendernos, tiene historias para dar y contar. Y, por cierto, te honra que le dediques un relato al autor del grito. Recomiendo este texto en mi blog. Un abrazo.

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