esponja de vinagre

sábado, 9 de enero de 2010




Te borraré con una esponja de vinagre,
con un poco de asco.
Carilda Oliver



miles de hormigas picotean mi piel
buscando su dosis diaria
adictas al afecto efecto de tus manos
que esnifaban vorazmente
con fruición
con dolor
con vergüenza
pero tu exacto tacto ya no está
lo borré
arañando fuertemente
con la esponja de mi dignidad maltrecha
asesinando por un momento mi debilidad
sólo me resta esperar
que una a una
las hormigas ahítas de buscar
desaparezcan
una a una
una a una
una a una
…….

en mi voz  


© 2010 Alma

45 hablaron con Alma:

leon no es feroz dijo...

Ojalá hubiera esponjas mágicas para borrar odios, rencores, dolor y deseos. Que desaparezcan esas inquietas hormigas de tu piel y de tu alma!!!
Un beso

Miguel Baquero dijo...

No hay otra forma que la paciencia, me temo, para ir quitándose esas hormigas

Aire dijo...

Hola, ola de mar...
Un día más hablas como si yo pudiera expresarme así Alma. No se porqué creamos adicción a cosas y personas que en el fondo son dañinas para nosotras. Somos masocas? dependientes? Yo intento ahogarlas con otras adicciones, pero funciona sólo temporalmente....
Un beso, del Aire...

Marcos Callau dijo...

"adictas al afecto efecto de tus manos...", este tipo de frases son geniales Alma. Al final siempre queda un hormigueo de hormigas fantasma que nunca desaparece del todo. El poema me viene muy bien hoy que he visto "Cuando ruge la marabunta" ... ahí sí que hay hoprmigas jejeje. Un beso.

Cris (V/N) dijo...

Ay Alma.... Ayer también leí un poema, sobre dos hormigas.... esperando "caer" en un cuaderno negro.... Yo tengo hormigas también, por dentro.... si encuentras antídoto, házmelo saber.... Como siempre, fantástica :) Una gran abraçada, escrius de vici!

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Original poema que habla del desamor, del abandono y de cómo intentamos protegernos de ello olvidando. Precioso escucharlo en tu voz, querida Alma. Un beso fuerte y muy feliz finde.

Lala dijo...

Seré breve: ha sido un impacto.
Aahhh, no puedo ser breve!
La verdad es que es tan gráfico, al menos para mi mente calenturienta, que de verdad ha sido un impacto. Creo que últimamente me impacta todo lo que escribes, quizás más que nunca...
Debería tomar nota del procedimiento. Primero arañar, luego coger vinagre, y por último restregarme con estropajo verde de ese que raspa de cojones, a ver si por fin logro despistar a las hormigas :(
Es toda una lección venir a leerte.
Con suerte, lo llevaré grabado en la memoria e intentaré no olvidarlo.

Eres genial...pero genial.


Un abrazo


Lala


P.D. Como predije, mi ordenador se murió hoy mismo y ando en la mierdecilla de portatil...donde no puedo escucharte!!! De todas formas te oigo por mi cuenta. Pero volveré cuando vuelva mi grandote ;)
Más besos y más,y más

iliamehoy dijo...

Escuece el vinagre de un contacto arañado. Tus palabras se ordenan en mis emociones una a una, una a una.
Una sonrisa

Tempus fugit dijo...

Las hormigas del recuerdo son inmunes a casi todo...


besos

Anónimo dijo...

Tan pequeñas, y qué punzadas de dolor pueden dar esas hormigas.

Un abrazo.

Gó dijo...

Alma,sé que esto suena a hueco,pero sólo el tiempo elimina las hormigas ,sólo él y la conviccion de desearlo.
Hablo desde la experiencia de los años,que no quiere decir saberlo todo,sin embargo,lo he experimentado.Hay algo que sí permanece y es el olor a hormiguero en algunos momentos.
Besucos con deseos de que sea poco a poco,pero SEA¡¡¡.

lopillas dijo...

Triste. Herida. Valiente. Permútese con una coma ó léase una a una. Y luego con esponja (sin vinagre) un baño con espuma calentito y reparador.
Hoy me voy un poco sniff, tal como te siento.
Besos muchos, alma genia

María Gladys Estévez dijo...

Siendo la hormiga un diminuto insecto y todas juntas ellas han colaborado para que sientas la libertad que pedias a gritos!

Bonito me gusta
Besos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Desgarrante manera de tratar de borrar los rastros de algo que daña pero que se ama...así somos de complicados!

Un estilo muy singular el tuyo!


saludos.

Juanjo Montoliu dijo...

Las hormigas se van, pero siempre tardan demasiado. Tardan demasiado, aunque sólo sean segundos lo que les cueste abandonar tu piel.
Pero siempre es excesivo el tiempo y el precio del olvido.

En estos tiempos modernos, ¿no podían inventar un botón?

Besos.

Celsa Muñiz dijo...

"... desaparezcan
una a una
una a una
una a una


Me encanta esta imagen, las puedo imaginar en desfilando, una tras otra.
Eres genial.

Josep dijo...

Quizá la mejor forma de que se vayan esas hormigas sea con un tarro de miel a tus pies: la dulzura puede siempre más que el vinagre para eliminar ese comezón solitario...

Una abraçada.

Luis dijo...

Cuando niño me entretenía observar marchar a las hormigas una a una, colocaba mi mano en su camino para que subieran por mis dedos.
Me gusto muchísimo aquello del "afecto efecto", siempre nos entregas alguna frase genial.
Un abrazo.

Asturiela dijo...

maja BRAVO!
asesinando por un momento mi debilidad. me gustan las mujeres innovadoras, luchonas que nunca se quedan calladas. asi debe de ser.
el texto me ha parecido fluorescente, de esos que arden a los ojos al quererlos leer pero que a la vez son luz en la oscuridad.
el mejor de los saludos.

aprovecha estas 356 nuevas oportunidades que nos da la vida que no?
te sigo. me seguis o que? jaja

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Lo malo es que siempre hay un hormiguero dispuesto a sustituir al anterior... las hormigas son así: obran como si tuviesen entre todas una inteligencia; pero lo dudo.

Un habrazo, sin hormigueos.

Lala dijo...

Con lo melosa que estoy...casi me da miedo entrar.
Por las hormigas, digo!

Que nada, que no hay manera de tener audio, por más que le meto al ordenador este, ggrrr...

Pero no importa, pasar por aquí y leer también a los amigos es un placer. Qué dice Juanjo de botones??? Si encuentra alguno que me avise, jajajaja!


Un abrazoooo


Lala

Liliana Lucki dijo...

Extraordinario.

No dejas de asombrarme.Has logrado que desee escuchar poemas.

Gracias por el saludo especial.Lo mejor para ti.

Felices días,hoy y los que vendrán.Saluda desde Argentina Liliana

StraVaGantzZa dijo...

Sería mejor que no hubiese que utilizar nunca esas esponjas

Daniel Pérez Penagos dijo...

ALMA! Pero si desaparecen entonces cómo sabrás si vives en un sueño o en la realidad, sin ese pellisquito que todos algunas veces deseamos tanto!!

Besos Alma.

Joe dijo...

El vinagre me da un poco de asco =P

Que difícil olvidar, sea como sea, las marcas y los zanjones siempre están en la piel del corazón.

Abrazos del tonto soñador =)

jlg

"F. !" dijo...

Vinagre, entonces. Pensé que habría que recurrir al arsénico, o al ácido sulfúrico, o a algún veneno como alguna canción de Tom Waits (jaja) para ahuyentar, o exterminar a esas puñeteras hormiguitas. De todas formas, una esponja bañada en vinagre, ¡qué venganza más exquisita! (Es que soy adicto al vinagre, he desarrollado una turbia adicción en torno a él). Sí, la que has descrito es... una forma elegante de odiar y querer olvidar.

Saludos. Desde el Laberinto.

FJavier dijo...

La mano que te toca ya nunca desaparece
Imposible huir con vinagre
Pasó a ser tan yo
Como yo mismo

Por fortuna.

¡Qué suerte!

Francisco Ortiz dijo...

Ingeniosa y muy acertada metáfora la de las hormigas: crean una imagen que se queda pegada a la piel de la memoria. Bravo.

VeroniKa dijo...

y si vuelven, que vengan haciendo un caminito cosquilloso.
besos

Luis Recuenco dijo...

Habla tanta gente contigo que siento que me pierdo en la espesura. Precioso tu poema.

Un abrazo.

E. C. Pedro dijo...

Ginebra bien aginebrada, amiga. Buenas palabras para acompañar tristezas.

Raúl dijo...

Los recuerdos a olvidar, son negros, tienen patitas y antenas. Son pequeños, sí, pero a veces son muchísimos.

jotabede1 dijo...

He leído el poema de Carilda "Te borraré" que me ha impresionado por su fuerza, sobre todo la última estrofa y encuentro en el tuyo, con tu voz, belleza y algo más fuerte que el ácido formico o cualquier otro... el "ácido afectivo".
Un abrazo.

poetadesterrado dijo...

No hay que olvidar que las hormigas también buscan el nectar saludable que alguna vez fue, porque detenerse en las pinchaduras que si no se borran el tiempo ara el resto.
hermoso poema alma un abrazo

Ian Welden dijo...

Prefiero ser la luna, o el luno.

Me imagino, conociéndote un poquito más cada día, que las hormigas ya se habrán ido y que en su lugar una suave y delicada mariposa se habrá posado en tu alma.

Abrazos de Ian.

liver dijo...

A veces pasamos demasiado tiempo maltratando nuestra dignidad...
¿¿Tan débiles somos??.
Prefiero pensar que son pequeñas debilidades que nos permitimos... porque si

Besos mañaneros

Manu Espada dijo...

Muy bonito el poema, precioso texto.

Manuel dijo...

Eres como una pequeña hormiga ke me pica... Estudie geografía, íaaa....

- YOGUR - dijo...

No suelo borrar nada pero eso es porque mi cabeza (Y el tiempo) se encarga de buscar en mis malos recuerdos algo positivo, aunque sólo sea que he aprendido algo de haber vivido un mal momento. También ayuda el que tenga muy mala memoria XD

Montones de BesOs! ;p

N Ó M A D A dijo...

El tacto tiene una memoria que la consciencia desconoce.
Y si ella fallase, la del olfato tampoco olvida.

El peletero dijo...

Las marcas de la piel no se borran nunca, querida, te lo dice un peletero. Deja de frotar y búscate otros dedos, siempre los hay mejores.

Saludos.

ALEX B. dijo...

El tacto que eriza la piel no se borra, incluso se siente sin llegar a tocar; pero nada es único, sólo distinto y quien dice que no es incluso mejor.
un beso Alma.

ANRO dijo...

Ninguno de los tactos que han pasado por nuestra piel logran quitarse, querida Alma, permanecen y permanecen por mucho que tu alma quiera sacudirlos.
Un abrazote.

Anónimo dijo...

Tiempo y solo tiempo al olvido.
Ingeniosos tus versos.

Un placer leerte.
Saludos.

rosa p. dijo...

las hormigas desaparecen por olvido, peor es cuando son grillos y te devoran a cabeza con sus cricricri, pero también desaparecen por olvido.
Lo mejor cuando se han ido es una buena crema hidratante. bsks.

Publicar un comentario

di lo que quieras, estás en tu casa